Enamórate de ti, el valor imprescindible de la autoestima. Consideraciones del libro de Walter Riso, a un año de su lectura



Enamórate de ti (también titulado Aprendiendo a quererse a sí mismo), es el quinto libro de Walter Riso que leí. En su momento creo que no estaba preparada para asumirlo, tal vez no quería aceptar que para ese entonces aún tenía una baja autoestima. Un año después, con las palabras de ese libro y de todos los demás, me siento agradecida con la vida por descubrir al Dr. Riso en mi vida. Es la terapia que siempre quise tener, a mi ritmo y mucho más económica. 

Enamórate de ti es el primer libro de autoestima que leí, y considero que es un manual esencial para el amor propio. Luego de esa lectura cambié varios aspectos de mi vida y modifiqué otros, pero sobre todo entendí que a quien debo agradarle es a mí misma, a más nadie. 

El libro se divide en cinco capítulos que engloban todo su sentido. El primero es enamorarse de sí mismo, qué significa, por qué es importante para la relación con los demás: “Quererse a uno mismo es considerarse digno de lo mejor, fortalecer el autorrespeto y darse la oportunidad de ser feliz por el solo hecho y más razón que la de estar vivo”. Para lograr todo ello Riso explica de manera muy detallada los siguientes capítulos: 

Hacia un buen autoconcepto (qué piensas de ti mismo). Esto es clave y principal en nuestras vidas, y allí está la mayoría de los problemas de autoestima y personalidad de la gente. Nada se logra si no hay un buen autoconcepto; esto no quiere decir que nos creamos mejor de lo que somos, sino que simplemente nos demos el valor que merecemos. Muchas veces nos dejamos llevar por los comentarios de nuestro círculo más cercano y vamos formando una imagen propia errónea de lo que es en realidad, cuando reiteradamente la gente que amas te dicen frases como –no sirves para nada-, -eres un vago-, -no eres capaz de lograrlo-, y ese tipo de frases desalentadoras, que si lo permites anulan todo esfuerzo y uno termina siendo como dicen que eres. 

A veces nosotros mismos hacemos de un defecto algo sumamente inmenso, lo vemos más grande y feo y de lo que en verdad es. Para las mujeres no es fácil ser mujeres, primero por lo que te exiges a ti misma, luego por lo que te exige la sociedad y hasta las mismas mujeres, quienes viven una competencia incesante. 

La autoimagen es importantísima para el logro de metas y objetivos de vida, si dejas que la opinión de los demás sea más importante que la tuya propia estás mal. El libro de Pensar Bien Sentirse Bien complementa esta porque explica mucho sobre la actitud que debemos tener para con nuestra vida. 


El autoconcepto va tanto en lo físico como en lo sicológico. Para mí fue muy difícil tener el autoestima que hoy con casi 30 años de vida tengo, debido que a los tres años de edad, de un día para otro mi ojo derecho se desvió, por lo que tuve la condición de estrabismo durante prácticamente toda mi etapa escolar; no fue hasta los 14 años que me operaron del estrabismo y a los 15 con láser para reducir la fórmula de los lentes porque debido a la misma condición desarrollé ambliopía, astigmatismo e hipermetropía. Mis recuerdos del colegio en un 80% radican en las burlas y rechazo de los compañeros por eso y por otras cosas, ahora le llaman bulling y en los colegios se organiza la gente en la lucha contra esto, pero en mi época los profesores no hacían nada al respecto; y la brillante orientadora que examinó mi caso una vez cuando casi me queda un año escolar llegó a la discriminante conclusión de que yo y que estaba falta de padre y jamás dio con la verdadera razón que era que yo odiaba el colegio porque me hacían bulling y que de paso tenía un mal autoconcepto. De niñita yo deseaba ser rubia de ojos azules, vivir en otro país, incluso deseaba ser más blanca (increíble pero cierto), o sea prácticamente deseaba ser otra persona, menos yo, nadie me lo detectó; yo pasaba sola mucho tiempo, a la par de que me encerré en un mundo de fantasías para ser feliz, y por eso soy una mujer distinta al común denominador, me crié sin tendencias de moda y menos de estar pendiente de la vida de los demás. 

Hoy, a casi 30 años de mi existencia estoy orgullosa de haber formado mi personalidad única. Obviamente la parte estética ayudó, ya no tengo estrabismo, mis lentes son con una fórmula mucho menor, entre otros detalles. Puedo decir que mi autoestima estuvo muy mermada como hasta el año 2000, cuando mi personalidad comenzó a surgir, luego de la intervención comencé a ser obstinada en el buen sentido de la palabra con mis metas de cualquier tipo; busqué amistades sinceras y comencé a verme yo misma, a definirme y a establecer mis propios gustos y preferencias. 

Fue un impacto descubrir que parte de ese bulling era envidia; que los demás tenían de mí una mejor imagen que yo misma, me consideraban afortunada por todo lo material que tenía, luego fui considerada una muchacha muy inteligente, y por último descubrí que se me considera muy bonita. 

Descubrir eso yo misma llevó más tiempo, y junto con mi independencia pues tomar las riendas de mi vida dieron un vuelco 180º a mi autoimagen. Para mí siempre fue un trauma que mi madre me vistiera a su gusto, eso no dejó definir mi sentido de la moda sino hasta hace muy poco tiempo, pero hoy en día, hago con mi vida lo que me place. Mi belleza salió de ese cascarón donde me tenían encerrada y donde yo misma me encerraba. Ahora me sorprendo cuando veo fotos de hace 15 años y me digo: -Dios mío por qué me sentía tan gorda si estaba totalmente delgada, es más tenía un lindo cuerpo-, yo estuve en mi peso ideal muchos años y ni lo valoré ni lo exhibí; ahora tengo 10 kg de más, y lo chistoso del caso es que me miro en el espejo y veo una mujer bella, ¿cómo es posible que quería mis ojos de otro color cuando los míos son hermosos?. 

Yo entiendo a esas chicas que sufren de anorexia, cuando se ven en el espejo y ven gordura donde no hay; porque es que una mala autoimagen es peligrosa. Tantos años que desaproveché por considerarme incluso –no normal- ¿se ha visto semejante disparate?, cómo es posible que yo no haya valorado mi pelo el cual tiene un lindo color y de paso es ondulado y tiene un buen volumen (el pelo perfecto), que me acomplejara de mi narizota cuando para la mayoría de las personas es considerada una nariz perfecta, mi barbilla que es pequeña pero no tan desproporcionada a mi cara como yo creía, mis piernas que son deleite de muchos, mis dedos, mis uñas, mi color de piel, hasta mis lunares... En fin, todo mi cuerpo. Soy una mujer hermosa, y me hubiese gustado haberlo sabido desde que era pequeña. 

Eso no es nada, la parte sicológica. Una muchacha que pudo graduarse con promedio mínimo de 18/20, se graduó del bachillerato con un penoso 14/20, y eso sin estudiar; ahora de haber estudiado hubiese salido igual que en la universidad, cuyo promedio en las dos carreras no bajó de 17,3 pts/20, y que si hubiese estudiado una sola la hubiese sacado con 20, pero fue fuerte esos 5 años sin descanso estudiando de mañana, tarde y noche. El promedio mejoró porque la motivación existía; estaba estudiando lo que quería y donde quería. Y aquí entra el otro capítulo, el de autorreforzamiento. 

Yo amo a mi familia, mi abuela y mi madre fueron las que me hicieron quien soy, a punta de mucho esfuerzo. Pero en la parte motivacional les faltó, porque ellas querían un modelo de hija y nieta distinto al que soy, y sentirme rechazada mermó mucha autoestima, que sumada al bulling le doy gracias a Dios no haber elegido el camino incorrecto. A ellas les costó entender que yo soy una muchacha diferente a como a ellas las criaron, mi madre incluso deseó toda la vida que yo me formara dentro del rango de la medicina, y a pesar de que desde muy niña mostré unas inclinaciones muy fuertes hacia las artes, al verme leer libros de biología y medicina se entusiasmó, para nuevamente caer en lo mismo el día que dije a mis 14 años: -Voy a estudiar diseño gráfico-. Incluso llegué a sentirme como la oveja negra porque es que hasta vecinos me aconsejaban estudiar algo más –normal-. Amo mi carrera, fue mi motivación más grande para salir de mi cascarón y conocerme a mí misma. Soy una mujer que le fascina la música, le encanta viajar, le gusta la tecnología, la comodidad, los espacios bien diseñados, que se autorrefuerza cada vez que puede, y que actualmente le sabe lo que piensen los demás de ella. 

Excelente entrevista que recomiendo, buen resumen del libro:


A veces me dicen: -Mija tienes que estar punta en blanco todo el tiempo porque nunca sabes cuándo va a llegar el hombre de tu vida-; la mayoría de las mujeres en este país son esclavas de la estética, del secador de pelo, del maquillaje, los tacones y cuanta mariquerita esté de moda. El que me vaya a querer me querrá cómo esté. Yo misma me he asombrado cómo en días estando muy desarreglada me han salido admiradores. Es que la belleza no va por fuera; creo que la gente se está dando cuenta de mi aura de energía positiva. Como Riso menciona en su libro, uno tiene que arreglarse es para sí mismo. Si me quiero vestir, acomodar el pelo, lucir elegante o deportiva, maquillarme o lucir accesorios eso tengo que hacerlo es para mí misma, no para los demás. Ese error lo comenten mucho las mujeres, que viven estresadas de qué van a pensar las demás si las ven sin tacones, sin maquillaje, si las ven en traje de baño, que si el cauchito… Es increíble cómo he detectado en mi círculo de compañeras de trabajo la falta de autoestima de algunas chicas, que aún siendo muy lindas no se sienten capaces de mostrarse al mundo tal cual son sin sus arreglos. 


Si un día no me provoca secarme el pelo o pintarme las uñas, no me provoca y ya, si no me pongo maquillaje ¿por qué te vas a molestar conmigo?, mujer, tienes que aceptarte. Yo salgo a la calle todos los días sin una gota de maquillaje, con este cutis perfecto que Dios me dio; y ya depende del ánimo empleo unos minutos para adornarme e inmediatamente recibo algunos piropitos; pero estresarme porque salí a la calle sin compacto, o peor, jamás ir a la playa por la celulitis y las estrías que casi no existen, es imperdonable. Dios, ojalá yo hubiese dejado esos complejos cuando pesaba 10 kg menos que ahora. Yo no tengo rollo de ponerme mi traje de baño de dos piezas y enseñarle al mundo mi cuerpo, que ahora sí tiene algunos michelines por lo buena boca que me he vuelto estos últimos años, pero aún sigue siendo un cuerpo esbelto y hermoso que me agrada, y no quisiera tener otro. Incluso tuve que mostrarlo ante conocidos y desconocidos para convencerme que sí es así, ¿por qué esperar a los demás para darse uno cuenta de lo que uno tiene?. Tenía que llegar Riso a mi vida para entender que la única aprobación necesaria y válida es la propia. 

Hacia un buen autorreforzamiento (qué tanto te agradas) es el capítulo siguiente y tiene que ver con lo que vengo exponiendo; yo misma me sorprendo cuando hay gente que me dice: Qué linda estás, y yo respondo: -Ay no! Si mira cómo tengo las cejas, me toca depilarme y estoy fatal- ¿Por qué carajo no acepto el elogio sin tener que echarme tierra yo misma?, o peor, cuando te elogian y uno no les cree el cumplido. A veces nosotros mismos somos nuestros propios saboteadores. 

Otra cosa es que a mucha gente la crían con un erróneo significado de la humildad, que está mal auto elogiarse, y que ya por eso uno es egocéntrico. Riso más bien recomienda elogiarse uno mismo por lo que es y lo que tiene. Si estoy orgullosa de lo que he logrado, no es que voy a achacárselo al resto del mundo, pero sí hay que reconocerlo y sentirse orgulloso. Yo me siento orgullosa por tantas cosas que he logrado en mi vida personal, prácticamente todo lo que me propongo lo logro, y lo mejor que tengo es mi coeficiente intelectual, ¿acaso a los demás les molesta que yo sea tan lista? Será envidia, no todo el mundo tiene los conocimientos que uno ha logrado, porque se han interesado en otras cosas y el leer o instruirse no es prioridad para ellos, ¿los voy a discriminar? No, ¿me voy a discriminar yo misma porque me puedan llamar nerd? Menos. Todos los extremos son malos. Uno tiene que saber lo que vale y darse valor, pero no aplastar a los demás, empezando porque al hacer eso es sinónimo de baja autoestima. 

Hacia una buena autoeficacia (qué tanta confianza tienes de ti mismo). Aquí radican muchas cosas, pues si no confías en ti mismo ni en tus capacidades cómo vas a encontrar esa motivación que se necesitas para lograr las cosas. “Si quieres superar tus inseguridades debes ponerte a prueba y exponerte. Debes arriesgarte y someter a constratación las ideas infundadas o erróneas que tienes de ti mismo. Si haces de la evitación una costumbre, nunca sabrás valorarte”. 

Riso aclara en todo el libro que uno tiene que saber cuáles son sus capacidades y limites, porque si yo quiero ser cantante pero tengo una voz horrible podré tener toda la confianza del mundo, y con bastante dinero hasta podré grabar un disco, pero que sea un éxito queda bien lejos de hacerse realidad. A lo mejor y con más seguridad yo hubiese sacado mejores calificaciones de las que tuve en la universidad, pero muchas veces fui insegura. Incluso mucha gente me dijo que yo no iba a ser capaz de graduar las dos carreras, que eso era demasiado para mí, que me estaba desgastando, que no iba a conseguir trabajo… Y en 5 años completicos ya tenía los dos títulos en la mano, luego comencé maestría, diplomado, terminé mi curso de inglés y empecé a trabajar, todo al mismo tiempo. La clave fue que no necesité de nadie más sino confianza en mí misma y en mis capacidades. No estoy más lejos porque me ha faltado más confianza propia, y por cómoda. Porque yo perfectamente estuviera formando ya mi propio negocio y hasta en otro país; pero aún no lo descarto, porque con el nuevo aura y energía positiva las cosas fluyen; sé que tengo potencial, yo misma me he puesto a prueba y nunca he quedado mal conmigo misma. 

A manera de conclusión, quiero señalar que existen más personas de las que uno cree que les hace falta un buen reforzamiento de su autoestima, y que este libro puede ser un inicio. Quererme, respetarme y valorarme fue lo más grande que me pasó este último año, porque con una baja autoestima hasta se cometen errores como el relacionarse con quien no se lo merece. Toda energía positiva atrae a más energía positiva, además en el presente es que se labra el futuro, y si queremos mejorar nuestra vida debemos comenzar desde ya con un cambio de actitud hacia la vida y hacia uno mismo, esa es la real clave de la gente exitosa.

Aquí les dejo el libro en audio para quienes estén interesados:

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